Historias curiosas del Metro de Madrid

13 líneas. 519 ascensores. Más de 294 kilómetros de vías. 301 estaciones. Más de 2.300 trenes. Casi dos millones de usuarios al día. Estas son las impresionantes cifras que rodean al metro de Madrid, inaugurado oficialmente el 17 de octubre de 1919 por el rey Alfonso XIII, es decir, hace casi 100 años.

Desde entonces esta red de transporte ha acumulado en sus vías y estaciones multitud de anécdotas curiosas que hacen las delicias de los madrileños y las madrileñas. ¿Quieres conocerlas?

Los ojos cerrados de Alfonso XIII

Ya fuera porque en el momento de la fotografía pestañeó o porque el fogonazo de magnesio le deslumbró, lo cierto es que Alfonso XIII aparece en la fotografía de la inauguración del Metro con los ojos cerrados. ¿La solución? Retocar la imagen para abrirlos y así prepararla para su publicación en ABC.

Todo recto a la izquierda

Cuando se inauguró el primer tramo del metro, los métodos de transportes circulaban por la izquierda, situación que cambió cinco años en 1924 para todos los transportes, ya fueran públicos o privados. Por cuestiones económicas el metro siguió circulando por la izquierda, algo a lo que todos los madrileños estamos acostumbrados.

Nada para el metro de Madrid, ni siquiera una guerra

Al estallar la Guerra Civil (1936-1939) el tránsito de los viajeros en el metro se redujo drásticamente, aunque no cesó su actividad en ningún momento, incluso se llegó a inaugurar el primer tramo de la línea 3 entre Sol y Embajadores. Durante esos años se mantuvo abierto para que las personas se pudieran refugiar de los bombardeos, excepto el tramo de Goya a Diego de León, donde se almacenó un arsenal de guerra que finalmente explotó.

Vamos de museos… al metro de Madrid

Algunas estaciones de metro de Madrid poseen museos que sirven de entretenimiento para sus usuarios entre trayecto y trayecto. Así, por ejemplo, la estación de Goya está adornada con algunas de las obras más representativas de este gran pintor español, la de Ópera tiene un museo dedicado a la fuente Caños de Peral, un manantial de 30 metros de altura que abastecía a Madrid y que se encontró en las obras de construcción y la estación de Carpetana, que cuenta con una exposición donde se pueden admirar algunos de los 5.000 fósiles del Mioceno Medio que se encontraron cuando se abrió el subsuelo.

Un metro de récord

En sus casi 100 años de historia al metro de Madrid le ha dado tiempo a tener sus propios récords. Como, por ejemplo, la profundidad a la que se encuentra la estación de Cuatro Caminos, equiparable a la altura de un edificio de 20 pisos, la longitud de las 33 estaciones de la línea 1 o la distancia que se recorre con la línea 12, con casi 41 kilómetros, todo lo contrario de lo que sucede con el escaso kilómetro que hay entre Ópera y Príncipe Pío.

El metro de Madrid alberga muchos secretos y rincones ocultos que merece la pena visitar. Si vienes a Madrid no dejes de pasear por sus pasillos y observar el ir y venir de sus usuarios. Y si buscas un sitio donde reponer fuerzas tras un día agotador, recuerda que Hotel Regente se encuentra muy cerca de Gran Vía y de la estación de Callao. ¡Te esperamos!

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