Con motivo del tricentenario del nacimiento del rey Carlos III, en nuestro post de hoy nos gustaría hablaros de la relación tan especial que este monarca tuvo con la ciudad de Madrid. No nos cabe duda de que la capital luce todo su esplendor actual gracias a las iniciativas que el soberano tomó en su momento y que hicieron de Madrid la maravillosa cuidad que es hoy.
Carlos III, clave en la modernización de Madrid
Carlos III nació en 1716 en el Real Alcázar de Madrid y su reinado destacó por dotar a España de símbolos de identidad que la configuraron como nación y de una capital digna de tal nombre. Tras más de 40 años sin pisar la capital, a su regreso a principios del año 1759 se encontró con una ciudad que apestaba a basura, barro y excrementos. El monarca comprendió al instante que tendría que acometer profundas reformas si quería que Madrid fuese la capital que el país se merecía.
Asesorado por el marqués de Ensenada y el marqués de Esquilache, dio comienzo a la modernización de Madrid con un objetivo claro: ponerla a la altura del resto de capitales europeas. Para conseguirlo, ideó un plan de ensanche articulado en grandes avenidas y monumentos que, con el paso del tiempo, se han convertido en símbolos universales de Madrid. Así, gracias a Carlos III, podemos disfrutar de fuentes como la de Cibeles o la de Neptuno, monumentos como la Puerta de Alcalá, lugares de interés como el Museo del Prado, el Jardín Botánico, el Hospital de San Carlos (el actual Museo Reina Sofía) o el Palacio del Buen Retiro.
Un monarca interesado en la ciencia y en la cultura
Carlos III también fue el responsable del actual diseño del Paseo del Prado gracias a su deseo de convertir esta zona en eje de la cultura de la Villa y Corte. Para conseguirlo, urbanizó el terreno del entonces conocido como Salón del Prado y construyó magníficos edificios destinados a la ciencia y el conocimiento.
El soberano, también conocido como “el mejor alcalde de Madrid” no solo mejoró la estética de la capital, sino que también mandó realizar trabajos de saneamiento, excavar una red de alcantarillado, gestionó con eficiencia la recogida de basuras, mejoró la iluminación pública, fomentó transportes y comunicaciones interiores y adoquinó las calzadas.
Como curiosidad os contamos que Carlos III también introdujo en España la Lotería, cuyo primer sorteo se celebró el 10 de diciembre de 1763, y el agua de colonia, que inmediatamente se puso de moda entre las mujeres de la aristocracia española.
Aunque todas estas medidas no fueron lo suficientemente apreciadas por los madrileños de aquella época, lo que no se puede negar es que gracias a ellas Madrid es una de las ciudades europeas más bonitas y que más visitantes recibe. Y a ti, ¿cuál de ellas te gusta más? ¡Pásate por Hotel Regente y cuéntanoslo!