No hay nada más castizo que tomar el aperitivo en alguno de los incontables bares que salpican las calles madrileñas, aprovechando así los primeros rayos de sol de la primavera.
En los últimos años, con el auge de los cócteles y los gin tonic, esta costumbre tan arraigada en la capital madrileña se ha vuelto casi un arte, que se ha elevado a la categoría máxima gracias al regreso de los vermuts, bebida que todos asociamos a nuestros mayores pero que ahora se adapta al gusto y al bolsillo de los más jóvenes.
El inicio de esta nueva moda gastronómica ha propiciado la aparición de nuevas vermuterías que, al lado de las más antiguas, están haciendo las delicias de los paladares más exigentes. ¿Quieres conocerlas?
Verbena Bar. Calle Velarde, 24 (a 14 minutos de Hotel Regente)
Si eres de los que creen que cualquier tiempo pasado fue mejor y te encanta el espíritu kitsch Verbena Bar es tu sitio. Situado en la plaza del Dos de Mayo e inspirado en el típico “bar de abuelos” pero con un toque muy actual y moderno, su carta tradicional de tapas y su vermut de grifo atrae a la gente más joven de Malasaña y es cita obligada los domingos por la mañana, cuando ofrecen, además de bebida y comida a buen precio, un espectáculo de DJ.
La Violeta. Calle de Vallehermoso, 62 (a 2km de Hotel Regente)
Si lo que te gusta es la variedad, tienes que visitar La Violeta. Esta antigua taberna del madrileño barrio de Chamberí ofrece más de 20 tipos diferentes de vermut, que acompañan a las típicas tapas castizas de gildas o boquerones en vinagre. Su cuidada selección musical es otro de sus atractivos y, por eso, si te acercas por allí un fin de semana es muy probable que te toque estar de pie.
La Hora del Vermut. Calle de Fernán Gonzalez, 48 (a 3km de Hotel Regente)
80 tipos de vermut. Esta es la carta de presentación de La Hora de Vermut, un negocio que hace ocho años decidió apostar por devolver a esta bebida su antigua gloria y que se ha ganado un puesto de honor entre las vermuterías con más solera de la capital. Sus dos locales, el de El Mercado de San Miguel y el de la calle Fernán de González ofrecen, además, unos exquisitos encurtidos que homenajean a las tradicionales banderillas.
Café Pavón. Calle de Embajadores, 9 (a 17 minutos de Hotel Regente)
El Teatro Kamikaze (el antiguo Teatro Pavón) abrió sus puertas en 2016 dispuesto a transgredir todas las normas para que los espectadores vivan la cultura como una experiencia global. Con ese mismo espíritu de renovación el Café Pavón, su antigua cafetería, ofrece a quien se acerca a su local una combinación entre el pasado y el presente única, ya que es posible comer un delicioso bocadillo de pastrami mientras se degusta un excelente vermut de grifo en su barra casi centenaria.
En Hotel Regente creemos que el aperitivo es sagrado y más ahora, que llega el buen tiempo y pasear por Madrid es una delicia que da mucha sed y hambre. Si visitas alguno de los lugares que te recomendamos en este post y quieres contárnoslo, recuerda que estamos en la calle Mesonero Romanos, muy cerca de Gran Vía. ¡Te esperamos!