Hemos empezado a hacer un recorrido por calles imprescindibles de Madrid y, entre ellas, no podía faltar la archi conocida Cava Baja. Se trata de una calle que se encuentra en el distrito de La Latina y que cada fin de semana recibe a miles de visitantes. Su nombre proviene de las minas que permitían acceso a la población medieval durante la dominación árabe. Además de las antiguas tiendas y talleres artesanos de latoneros, cordeleros, guarnicioneros, toneleros, boteros o talabarteros, en esta Cava se emplazó el Antiguo Pósito de Madrid (gran «silo» de la ciudad que en 1660 se trasladó a la calle Alcalá).
En la actualidad cuenta con algunas de las mejores tabernas de la ciudad. Nosotros nos quedamos con estas cinco pero te aseguramos que a lo largo y ancho de la calle tienes una ruta perfecta para comer y beber sin parar.
– Casa Lucio: un restaurante esencial de la hostelería madrileña. Lucio es el alma de este local al que llegó cuando tenía 12 años y aún se llamaba El Segoviano. De empleado pasó a ser dueño y abrió sus puertas en 1974. La simpatía y el don de gentes de Lucio son el sello de una casa por la que desde siempre han pasado personajes importantes de la vida social madrileña. Además, cuidan mucho la calidad para que siempre el cliente salga satisfecho. Sin duda, el plato por el que es más conocido este restaurante son los Huevos Estrellados, de hecho, muy cerca cuentan con otro local regentado por sus hijos que se llama Taberna Los Huevos de Lucio. Otras especialidades de su carta son el capón en pepitoria, jarrete de ternera o callos a la madrileña, entre otros. En Cava Baja, 35
– Taberna Txacolí: se trata de una taberna de comida al más puro estilo vasco en la que los pinchos están en la barra para su elección y que cuenta con una gran variedad de vinos y sidras, entre ellos, por supuesto el mítico txacolí. Además, de sus pinchos destacan las raciones de chipirones encebollados o tortilla de bacalao. Un lugar perfecto para ir a picar algo con los amigos. En Cava Baja, 42.
– Taberna El Tempranillo: destaca por sus vinos y sus tostas. Funciona principalmente como enoteca, de ahí su nombre, con vinos de casi todas las regiones de España. Suele haber mucha gente pero hacerse un hueco merece la pena, principalmente por su tosta de setas y también otros platos como las mollejas de cordero o las verduras a la plancha. Tiene una carta castellana y sencilla. En Cava Baja, 38.
– Restaurante La Chata: es difícil no ver este restaurante cuyo exterior está compuesto por imágenes antiguas realizadas en cerámica. Su nombre proviene del apodo con el que se llamaba a Isabel de Borbón y Borbón, nieta de Fernando VII. En lo que respecta a su carta, es muy variada, tostas, raciones, huevos revueltos, carnes, pescados… Destacar su cazuela de callos a la madrileña, así como las chuletillas de lechal y el rabo de toro. En la Cava Baja, 24.
– Taberna Casa Curro: una taberna con sabor a “Caí” y con la mejor cerveza. La parte más amplia de la carta es de productos gaditanos, desde la mejor mojama de Barbate al mejor chicharrón de Chiclana, sin olvidar las mágicas gambas de Huelva, producto estrella de la casa. Todo servido en papel de estraza como en las tabernas de “antaño”. Y para acompañar fotos taurinas y música flamenquita. En la Cava Baja, 23.
Si tienes pensado un fin de semana por La Latina, no dejes de visitar estos locales de lo más típico. Desde Hotel Regente a la Cava Baja tienes un paseo muy interesante. ¡A disfrutar!