¿Pensabas que Madrid no contaba con maravillosas iglesias históricas para visitar? Pues estabas muy equivocado. La capital está plagada de ermitas, basílicas, iglesias barrocas… que no te debes perder. Aquí te descubrimos algunas de las más destacadas.
– Iglesia de San Jerónimo El Real, más conocida como los Jerónimos: se encuentra al lado de la entrada principal del Museo del Prado y data del siglo XV. Los Reyes Católicos ordenaron la construcción en Madrid de un monasterio de frailes jerónimos que sirviera de aposento a la Familia Real en sus estancias en la villa. Este monasterio San Jerónimo se realizó en estilo gótico tardío con influencias renacentistas. Del convento subsisten actualmente la iglesia y un claustro que ha sido recuperado. En San Jerónimo se celebró el enlace matrimonial entre Alfonso XIII y Victoria Eugenia el 31 de mayo de 1906.
– Basílica de San Francisco El Grande (plaza San Francisco, 11): según cuentan, la basílica se levantó en 1217 sobre un terreno que se le ofreció a San Francisco de Asís cuando pasó por Madrid en su peregrinaje a Santiago de Compostela. De estilo gótico, tiene el sobrenombre de “el grande” gracias a las donaciones de las familias nobles madrileñas que fundaron capillas para ser enterrados en ellas. El edificio a lo largo de la historia ha sufrido numerosas modificaciones: fue hospital durante la Guerra de la independencia, se intentó convertir en Panteón Nacional, ha sido Patrimonio Real, etc. Finalmente, Alfonso XIII se lo entregó de nuevo a los franciscanos en 1826.
– Basílica de San Miguel (calle San Justo, 4): esta Basílica se encuentra junto al palacio arzobispal en el Madrid de los Austrias. Se trata de una de las construcciones más relevantes del barroco español por la singular forma convexa de su fachada. El templo, que empezó a construirse en el año 1739, posee una notable influencia italiana. Tras la guerra Civil fue cedida al Opus Dei, quien reformó notablemente su interior suprimiendo los altares laterales y construyendo bajo la iglesia una cripta.
– Ermita de San Antonio de la Florida (Glorieta de San Antonio s/n): la ermita fue mandada construir por Carlos IV, en su decoración intervino Goya, quién realizó los frescos que narran el tema de la vida del santo. Para mantener la conservación de los frescos se decidió construir a su lado un templo idéntico para trasladar el culto y reservar el original como museo de Fue declarada Monumento Nacional en 1905. Para preservar la integridad del edificio, en 1929 se suspendió el culto trasladándose a una ermita gemela construida entre 1925 y 1928 quedando el antiguo edificio como museo.
– Iglesia Arzobispal Castrense (calle de Sacramento, 9): esta iglesia fue construida entre 1671 y 1744 según un proyecto realizado por tres arquitectos. Fue adquirida por el Ministerio de Defensa en 1979 con destino a albergar la iglesia Arzobispal Castrense de la I Región Militar, función que actualmente desempeña. En 1982, cuando el templo se encontraba todavía en plena restauración, fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. En 1985, volvió a abrirse al culto.
– Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat (calle de San Bernardo, 79): La iglesia se encuentra en el convento fundado por Felipe IV en 1642 para acoger a los monjes castellanos que vinieron de Montserrat durante la sublevación de Cataluña. Declarado Monumento Nacional el 19 de agosto de 1914, fue restaurada en 1983 por la Dirección General de Bellas Artes.
– Iglesia de San Andrés: en La Latina, otro de los famosos barrios madrileños, podréis encontrar esta iglesia. Una edificación existente ya a finales del siglo XII, frecuentada en su momento por san Isidro Labrador, patrón de la capital, y santa María de la Cabeza.
– Iglesia de las Calatravas (calle de Alcalá, 25): los orígenes de este convento se remontan a 1623, estableciéndose en un principio en el convento de Santa Isabel y más tarde en unas casas al final de la calle Atocha. En cuanto al edificio, fue realizado entre 1670 y 1678. En su interior, destaca el retablo de la capilla mayor realizado por José Benito de Churriguera entre 1720 y 1724, con esculturas de Pablo González Velázquez.
Hay muchas más pero estas serían las imprescindibles. Tampoco nos podemos olvidar de la Catedral de la Almudena justo al lado del Palacio Real, en ella destaca su cripta. Y como sabemos que es un recorrido extenso, os invitamos a acabar el día en Hotel Regente.