Los bocadillos de calamares de la Plaza Mayor

Si hay una delicia que representa la esencia de Madrid, es el bocadillo de calamares. Este sencillo pero delicioso bocado se ha convertido en una parada obligatoria para los turistas y en una tradición para los locales. Y no hay mejor lugar para disfrutarlo que en los alrededores de la Plaza Mayor, donde bares y tabernas llevan décadas sirviendo este icónico sándwich que combina la textura crujiente de los calamares rebozados con el pan fresco y una pizca de limón.

El bocadillo de calamares es un ejemplo perfecto de la gastronomía madrileña: sencillo, accesible y lleno de sabor. Consiste en calamares rebozados y fritos, servidos en un pan baguette crujiente y fresco. Sin ingredientes sofisticados, este bocadillo es una celebración de la sencillez que destaca por la calidad de los calamares y el arte de freírlos a la perfección. La textura dorada y crujiente de los calamares contrasta con la suavidad del pan, creando una mezcla de sabores que engancha a todo el que lo prueba.

Aunque este bocadillo es relativamente sencillo, el secreto está en el rebozado y el tiempo de fritura: los calamares deben estar jugosos por dentro y dorados por fuera, y cada local en la Plaza Mayor se esmera en lograr el equilibrio perfecto.

En los alrededores de la Plaza Mayor encontrarás bares y tabernas que han hecho de este bocadillo su especialidad. Estos son algunos de los lugares más recomendados:

  • La Campana: Una de las paradas clásicas para disfrutar de un buen bocadillo de calamares. Este pequeño local en una de las calles laterales de la plaza es famoso por su rapidez y calidad constante. Su receta es un secreto bien guardado, pero el resultado siempre es un bocadillo jugoso y lleno de sabor.
  • El Brillante: Este bar es conocido por sus bocadillos de calamares que se sirven tanto en su local cerca de la Plaza Mayor como en su famoso establecimiento de Atocha. Aquí, además del bocadillo clásico, puedes pedirlo con alioli o incluso en su versión con ensalada, para darle un toque diferente.
  • Casa Rúa: Situado muy cerca de la Plaza Mayor, Casa Rúa lleva años sirviendo bocadillos de calamares a locales y turistas. Su pan crujiente y sus calamares tiernos hacen que la combinación sea inmejorable, y es una opción estupenda si buscas un sabor auténtico y sin pretensiones.
  • Bar Postas: Otro de los clásicos del bocadillo de calamares. Ubicado en la calle Postas, en pleno centro, este local es famoso por su relación calidad-precio y por su bocadillo generoso que siempre deja satisfechos a sus clientes.

El bocadillo de calamares es tan popular que no solo es consumido en la Plaza Mayor, sino en toda la ciudad. Sin embargo, el encanto de disfrutarlo en esta plaza histórica, rodeado del ambiente animado del centro, hace que la experiencia sea única. Desde locales que han mantenido su receta durante décadas hasta versiones modernas con toques de alioli o limón, cada bocado de este bocadillo refleja el espíritu de la ciudad: directo, sin complicaciones y delicioso.

El bocadillo de calamares no solo es un plato, sino una experiencia que refleja la personalidad de Madrid. Su popularidad no ha disminuido con el tiempo; al contrario, se ha convertido en un emblema de la ciudad. Así que, si estás de visita, no puedes dejar de incluirlo en tu itinerario. No solo te llevarás un sabor auténtico de Madrid, sino también una conexión con una tradición que, al igual que la Plaza Mayor, ha sabido resistir el paso del tiempo.

Así que ya lo sabes, si estás en Madrid, dirígete a la Plaza Mayor y disfruta de un bocadillo de calamares. ¡Un bocado que es pura tradición madrileña y un sabor que te acompañará mucho después de haber dejado la ciudad!

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