Como bien se dice en el sector de la moda, ¡todo vuelve! Y eso es precisamente lo que está sucediendo con las tiendas de toda la vida, que están volviendo a captar el interés de los clientes. Porque por fin nos hemos dado cuenta de que las grandes cadenas y los centros comerciales son impersonales y que nos gusta mucho más ir a hacer la compra al ultramarinos de la esquina, donde nos atiende todos los días Pepe (el hijo de Jacinta y Agustín), que ya conoce perfectamente nuestros gustos y que siempre nos da la mejor calidad, además de un rato de “palique” muy agradable. Porque los españoles somos de hablar, socializar, confiar…, esa es nuestra esencia, la que siempre vuelve. Hoy os vamos a hablar de algunos de esos ultramarinos centenarios que aún te permiten pasar un maravilloso ratito mientras haces la compra.
- Mantequería Andrés. Fundada en 1870, se encuentra en Paseo de los Olmos, 3.
Ahora ya tienen página web pero no venden a través de ella, solamente tiene el objetivo de que todo el mundo pueda encontrar este ultramarinos que fue inaugurado por un señor llamado Alejandro Cos y que después pasó por muchas manos hasta llegar a las de Andrés de las Heras cuyos hijos regentan actualmente este establecimiento en el que solamente podrás encontrar productos gourmet 100% españoles. Entre sus especialidades destacan la miel pura de Cuenca, nicanores de Boñar, pastel ruso, legumbres a granel nacionales, bacalao de las islas Faroe, Miguelitos de la Roda, cervezas artesanas, vinos del país, embutidos ibéricos, Piononos de Santa Fe, pan de la Bañeza, torta de Aranda…, entre otras muchas.
- Los Ferreros. Fundada en 1898, se encuentra en la Calle Ciudad Rodrigo, 5.
El bisabuelo de Miguel Ferreros, el dueño actual, fundó junto a su hermano una tienda de ultramarinos en una de las calles de acceso a la Plaza Mayor, la mayor zona comercial de la época. El fundador reconvirtió la tienda de ultramarinos en carnicería. Actualmente Miguel, que ha respetado el alma y aspecto del local que fundara su bisabuelo en 1998, vende quesos, fiambres, vinos, azafrán y algunos otros productos típicos de España, enfocado sobre todo al turismo de la zona.
- Bartolomé. Fundada en 1837, se encuentra en la Call Sal, 2. Este establecimiento se abrió como carnicería de carne en salazón, en la época en la que las calles del centro se dividían por gremios. El abuelo de los actuales dueños empezó como aprendiz y finalmente se hizo con el negocio en 1931 cuando pasó a llamarse carnicería Bartolomé. Sus actuales dueños la han reconvertido en tienda gourmet con productos de diferentes zonas de España e incluso han creado su propia marca. Puedes acceder a su web para comprar, también online, jamones, aceites, turrones.
- Hijo de Lechuga. Fundada en 1840, se encontraba en calle Mayor 51 pero se tuvo que trasladar a General Yagüe 12. Santiago Gallo, apodado “Lechuga”, se traslada a Madrid y funda su negocio de abastecimiento de carne en el año 1840. La calidad de su género le convierte en proveedor de la Casa Real, además de servir a grandes hoteles como el Ritz o Palace o a casas aristocráticas de la Corte.
Actualmente su aspecto es el de una carnicería moderna, ya que hicieron una gran reforma del local a principios de los años 60. Sin embargo, su actual dueño, Onorio Gallo, fiel a la idea primera de su antepasado, sigue despachando carnes y embutidos de la mejor calidad. También cuentan con tienda online.
No os perdáis estos auténticos museos de la alimentación. Como siempre, tras las compras os esperamos en Hotel Regente, en plenos Gran Vía.