En conmemoración a las víctimas de los atentados del 11M, desde Hotel Regente os contamos la historia de lo que pasó ese inolvidable día.
Todo ocurrió el 11 de marzo del 2004, cuando la gente en pleno día laborable se iba a trabajar y no sabían que no iban a volver. A las 7:30 de la mañana hubo 10 explosiones a la vez en 4 trenes de cercanías diferentes. Todo en plena hora punta. Causó pánico entre la gente, colapsos en las vías… Fue un crimen desastroso en el que hubo muchos fallecidos y heridos.
Acudieron muchísimos servicios de emergencia a socorrer a todas las víctimas, porque no solo hubo heridos físicos sino también mentales. A todo esto, se añadió el aviso de dos bombas más que consiguieron detonar antes de que explotaran y esto es lo que ayudó posteriormente a descubrir a qué grupos terroristas pertenecían, se trataba de Al-Qaeda y el Grupo Islámico Combatiente Marroquí.
Las cifras de heridos y muertes iban aumentando de forma escandalosa. El pánico y la tristeza se extendían por la incertidumbre de una nueva explosión y la falta de asistencia sanitaria. Acudieron todos los servicios de emergencia disponibles en ese momento, aunque viniesen desde la otra punta de la capital. Era una situación extrema donde había demasiadas personas que se debatían entre la vida y la muerte. El tiempo era oro.
Resultó haber 193 fallecidos y aproximadamente 2.000 heridos. Fue un desastre que conmocionó a todos los españoles y por el cual se hizo un monumento para conmemorar a todas las víctimas. Está situado en Atocha, que es donde ocurrieron algunas de las explosiones y se encuentra en el vestíbulo central.
El monumento tiene grabado en su interior todos los nombres de las víctimas, además de textos escritos por personas anónimas dando mensajes de paz para las familias.