Madrid no es solo ocio y cultura. También es Naturaleza y silencio. Para todos aquellos que quieran desconectar de una ciudad en la que hay tantas cosas para hacer, también hay rincones donde disfrutar de un hermoso día entre árboles centenarios, zorros y águilas reales.
Visita con nosotros las tres propuestas de este post y relájate para afrontar un otoño lleno de actividades.
HAYEDO DE MONTEJO (MADRID)
Sitio Nacional de Interés Natural, este hayedo situado cerca del nacimiento del río Jarama es uno de los ecosistemas más interesantes de la Comunidad de Madrid.
En poco más de una hora, los visitantes pueden admirar ejemplares de más de cuatrocientos años repartidos en sus más de 250 hectáreas de extensión y entre los que destacan los serbales, los brezos y los abedules, entre los que viven corzos, zorros y hasta jabalíes.
Dada la gran afluencia de personas a este maravilloso bosque, para poder entrar hay que pedir un permiso, que se puede obtener en el Centro de Recursos que hay en la entrada del hayedo.
CASTAÑAR DE EL TIEMBLO (ÁVILA)
Este precioso castañar centenario se encuentra a 100 kilómetros de Madrid, en la garganta del río Yedra.
Para poder disfrutar de la paz que emana de sus enormes árboles hay que dejar el coche en el área recreativa del Regajo y caminar hasta el refugio de Majalavilla, cercano a El Abuelo del Bosque, un castaño que posee un tronco con un perímetro de más de diez metros que incluso ha servido de refugio a pastores y del que parten dos caminos que llevan a las espectaculares las praderas de la Garganta de la Yedra, punto de retorno de las rutas.
HAYEDO DE TEJERA NEGRA (GUADALAJARA)
En la cercana provincia de Guadalajara, a tan solo 165 kilómetros de Madrid, se localiza el Hayedo de Tejera Negra, una rara avis dentro de este tipo de bosque formado por unos árboles que solo crecen en climas fríos y húmedos.
En esta arboleda de ejemplares de hayas, abedules, tejos y robles de hasta 300 años de edad, y al igual que en el Hayedo de Montejo, habitan zorros, jabalíes y corzos, a los que acompañan desde el cielo extraordinarias águilas reales.
Para poder admirar su singular belleza propia de un cuento de hadas hay que reservar plaza para visitarlo en otoño.
HAYEDO DE LA PEDROSA (SEGOVIA)
También llamado Hayedo de Riofrío, es el menos conocido y, por tanto, el más misterioso de los hayedos cercanos a Madrid.
Para poder acceder, lo mejor es subir hasta el puerto de la Quesera y descender hasta el hayedo, al que acompañan tejos, acebos, abedules y servales, organizados en pendientes algo escarpadas, desde las cuales se puede disfrutar de unas vistas excepcionales al valle del río Riaza.
Cerca de este magnífico bosque se encuentra el santuario de la Virgen de Hontanares, cuya romería está declarada de Interés Turístico Regional.
Ya sea en coche o en transporte público, puedes acceder a estos majestuosos parajes naturales que ofrecen sus mejores galas en otoño. Elijas el que elijas, te animamos a que te acerques a Hotel Regente y nos cuentes qué te han parecido ¡Te esperamos!