Madrid parece no cambiar, pero es en realidad la ilusión por el permanente movimiento en el que se encuentra la ciudad. Entre sus calles quedan enterradas, bajo nuevas y flamantes tiendas, los locales originales que permanecen allí donde empezaron, aguantando el enviste del invasor. Ahora estos locales pueden suponer un agradable cambio de la experiencia metropolitana al que agradecer su esfuerzo y dedicación con nuestra visita.
El centro de Madrid es lo que más conocemos, pero en este post vamos a evitarlo (que no sirva de precedente) y nos desplazaremos a los barrios circundantes para ver su encanto perdido.
De caña en caña por Madrid
Puede que lo primero que te apetezca cuando visitas Madrid no sea comer, sino disfrutar del sabor de una bebida. Para esto hay solución en muchos sitios, incluidos ciertos centros comerciales que ofrecen una amplia variedad.
Por ejemplo, “Más que cervezas”, una pequeña tienda en Calle del León 32, perdida entre las vías de Madrid. Puede parecer un sitio humilde, pero este lugar esconde una gran variedad centrada en la cerveza importada de cualquier parte del mundo. Pero no hay que asustarse, poseen apartados para los amantes de la bebida castellana. Si te sientes perdido, tranquilo, los empleados son grandes profesionales y te guiarán sin problemas por toda su variedad hasta descubrir tu cerveza.
Si lo que deseas es una buena comida y una atención similar al gusto cervecero, Old School SkateRock es tu sitio. Ambientado como un viejo parque de skate, cuenta con buena música, una comida deliciosa y recomendaciones magnificas e increíblemente acertadas. Este lugar puede ser uno de los mejores para olvidarse de todo y disfrutar y lo puedes encontrar en la calle de Paraflox 16.
La pequeña Graná, en la calle de Embajadores, 124, es una pequeña tapería que podría parecer algo discreto a primera vista y es que, hasta que no te traen la comida, la magia no empieza. Las cantidades, el sabor y el ambiente son claves para crear un gran local perdido de Madrid.
El encanto viene en frascos pequeños
En Madrid hay tiendas de escaparates gigantes, sobre todo si visitamos el centro, pero las grandes esencias vienen en frascos pequeños. Si lo que se busca es tener una experiencia única de maestros expertos, las pequeñas mercerías y tiendas de complementos deben ser una parada obligatoria en la ruta de shopping.
Hay dos clásicos de Madrid que nadie debería perderse. “La Antigua”, como su propio nombre indica, recupera elementos del pasado y los mezcla con la moda moderna buscando un balance perfecto que gusta a todo el mundo. El diseño pequeño e íntimo del local complacerá a quienes se sientan abrumados en los centros comerciales. Podemos encontrar esta tienda en la calle Corredera Baja de San Fernando 45.
Otra de las paradas es “La Intrusa” en el Barrio de las Letras. Esta pequeña tienda te recibe desde el escaparate con un aura de cuento de hadas complementado con su estilo de ropa, que se encargará de satisfacer a cualquier amante de lo chic y moderno.
Los planes que te proponemos en este post suponen un verdadero maratón que harán flaquear tus fuerzas al final de la jornada. Para solucionarlo, nada mejor que alojarse en Hotel Regente, al lado de la Gran Vía y cerca de todos los planes maravillosos que ofrece Madrid. ¿A qué esperas para visitarnos?