Si eres de Madrid o has estado aquí de visita durante el mes de mayo es muy posible que hayas asistido a una de las festividades más conocidas de la ciudad capitalina. Estas fiestas se celebran en Malasaña, uno de los barrios, si no el que más, bohemios de la ciudad.
Durante dos fines de semanas seguidos este evento incluye una amplia programación dirigida a todas las edades y que cuenta con actividades musicales, pasacalles, deporte, talleres, teatro y exposiciones -todas ellas gratuitas-.
Una historia que conmueve a los madrileños.
Se celebra el Día de la Comunidad de Madrid, la fiesta regional, y en ella se conmemora el levantamiento del 2 de mayo de 1808, en el que el pueblo madrileño se levantó en armas para rebelarse contra la ocupación francesa de España y para expulsar a este ejército, el cual estaba tomando gran parte de la Península Ibérica. Este acontecimiento fue el primero de la Guerra de la Independencia Española.
¿Sabías por qué se celebra en Malasaña? ¡Sigue leyendo!
Manuela Malasaña, de tan solo 17 años, fue una de las víctimas del Levantamiento del 2 de mayo de 1808 reprimido por las tropas napoleónicas.
Hay dos versiones que cuentan la historia. La primera, sustentada por el escritor Ángel Fernández de los Ríos, Manuela, desde el balcón de su piso, se incorporó a la defensa del Parque de Artillería de Monteleón -actualmente conocida como Plaza del Dos de Mayo- que acaudillaban los oficiales Luis Daoíz y Pedro Velarde. Ella facilitaba pólvora y municiones a su padre, que disparaba contra las tropas francesas, cuando fue alcanzada por un disparo enemigo.
Aunque el erudito Carlos Cambronero pone en duda esta versión debido al descubrimiento de un certificado de defunción de su padre antes del levantamiento.
Según la segunda versión, el relato popular, asegura que intentaron abusar de ella y que Manuela se defendió del ultraje usando sus tijeras. Otra versión de la misma apunta a que, tras descubrir que ocultaba unas tijeras entre su ropa, fue acusada de portar un arma.
Fuese como fuese, Manuela Malasaña fue ejecutada por la tarde en la playa hoy lleva el nombre de Dos de Mayo. Consta en los registros de la época como la víctima número 74 de las 409 que fallecieron en el levantamiento popular. Fue enterrada en el hospital de la Buena Dicha, convertida en iglesia posteriormente
Su memoria es honrada por ser una de las heroínas populares de aquella jornada y de la posterior guerra de la Independencia Española.