La historia de la Casa de Campo comenzó con la decisión de Felipe II de trasladar la Corte a Madrid y residir en ella y con Fernando VI esta zona se declaró Bosque Real. Por su parte, Carlos III le dio un nuevo rumbo introduciendo ganadería y agricultura. Así, de esta misma forma, fue aprovechada por la Reina María Cristina. Con la llegada de la Segunda República, la Casa de Campo fue cedida al pueblo de Madrid, el 1 de mayo de 1931 y, durante la Guerra Civil (1936-1939) se convirtió en frente de guerra y aún son visibles en su interior numerosos restos de trincheras y fortines.
Se trata del mayor parque público de Madrid con 1.722,60 hectáreas en las que predomina la vegetación pero que también están formadas por diversas instalaciones como el Parque de Atracciones, el Zoológico, el Teleférico (que conecta la Casa de Campo con el Parque del Oeste, al otro lado del río Manzanares), recintos feriales, el pabellón multiusos Madrid Arena, la Venta del Batán (lugar tradicional de encierro de los toros en los días previos a su lidia en la Plaza de Toros de Las Ventas) y diferentes instalaciones deportivas populares. Un espacio con múltiples posibilidades de ocio, perfecto para disfrutar de Madrid con la llegada de las altas temperaturas.
En lo que respecta a su flora y fauna…
La Casa de Campo se encuentra formada principalmente por encinares, acompañados de arbustos, especialmente la retama y otras especies como el espino, endrino, escaramujo, romero, tomillo, esparraguera, siempreviva, cantueso o torvisco. También hay varios ejemplares de fresnos en el valle del Meaques. Junto a los arroyos destaca la presencia de zarzas, que han dado nombre al arroyo de la Zarza y a la zona del Zarzón. Entre las especies de árboles introducidas, cabe destacar el roble, el plátano, el castaño de indias, la morera, el ailanto, la acacia, el cedro, el árbol del amor o el tejo.
En lo que respecta a los animales. Hay censadas 133 especies distintas de vertebrados (87 de aves, 20 de mamíferos, 14 de reptiles, seis de anfibios y otras tantas de peces). Muchos de estos animales, como en otros parques, están acostumbrados a la presencia del ser humano, del que en muchos casos admiten la comida que les ofrece. Las principales aves que podemos encontrar en el parque son: paloma (zurita y torcaz), gorrión, urraca, pico carpintero, pito real, picapinos, estornino negro, cotorra argentina, carbonero, herrerillo, chochín, ruiseñor, oropéndola, verderón, verdecillo, jilguero, pardillo, curruca, mirlo… Entre los mamíferos cabe destacar los conejos, liebres y ardillas. También hay topos, erizos, musarañas, murciélagos (común y rabudo), lirones careto y ratones.
No te pierdas… los puntos históricos más relevantes:
– El primitivo Palacio de los Vargas fue remodelado en tiempos de Felipe II por Juan Bautista de Toledo y en 1773 por Sabatini. Destruido durante la Guerra Civil, fue reconstruido con poco acierto, aunque en su fachada se sigue conservando un antiguo escudo. Acoge en la actualidad dependencias de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento.
– Puente de la Culebra: Obra de Francesco Sabatini, fue construido en 1782 por orden de Carlos III, siendo la obra artística más representativa de las que perduran en toda la Casa de Campo y un curioso ejemplo de arquitectura barroca italiana en Madrid.
– El Reservado: Se conoce con este nombre a los jardines situados junto al palacete de los Vargas. Se dividen en el Chico y el Grande. El primero es visitable, con un horario restringido, aunque en su interior, rodeado por una tapia, sólo quedan los restos de las trazas de los antiguos jardines. Se puede observar en su interior uno de los Árboles Singulares» del parque, el conocido como Cedro del Reservado. También se encuentra aquí la Casa de la Castaña, que acoge en la actualidad dependencias municipales.
– La Tapia: Gran parte del perímetro de la Casa de Campo está delimitado por la antigua tapia reformada por Sabatini sobre la erigida antes. Tiene sesenta centímetros de espesor y está realizada mediante machones y verdugadas de ladrillo con paños de mampostería de piedra y mortero de cal. En la parte superior está cubierta con albardillas de granito.
– Huerta de la Partida: Situada en lo que actualmente es el ángulo sureste de la Casa de Campo, la Huerta de la Partida original databa del siglo XVI y se creó para dar servicio al palacio de los Vargas, para lo cual se construyó el canal de riego denominado de La Partida, procedente del arroyo de Meaques, que por entonces pasaba próximo a esta zona aunque actualmente discurre entubado en este último tramo.
Todo un espacio natural e histórico para no perderse. Pero recuerda, tras la visita, te esperamos en plena Gran Vía, en Hotel Regente, para disfrutar de un merecido descanso.